los Epigenética se ocupa de cambiar la actividad genética sin cambiar la secuencia de ADN del gen. Muchos procesos en el cuerpo se basan en los procesos de la epigenética. Los resultados de investigaciones recientes demuestran su importancia para la capacidad del organismo de modificar en el contexto de las influencias ambientales.
¿Qué es la epigenética?
El término epigenética describe cambios en la actividad de los genes además de la herencia (genética).El término epigenética describe cambios en la actividad de los genes además de la herencia (genética). Eso significa que el código genético de un gen es fijo, pero no siempre se aplica. La epigenética se ocupa de los cambios en la función del genoma del ADN que no son causados por un cambio en la secuencia del ADN.
Cada célula de un ser vivo contiene el mismo programa genético. Sin embargo, en el curso de su desarrollo hay una diferenciación de órganos y varios tejidos. Por ejemplo, las células sanguíneas tienen la misma información hereditaria que las células renales. Solo diferentes genes están activos en los dos tipos de células. La diferenciación de las células puede explicarse por procesos epigenéticos que se manifiestan mediante la activación o inactivación de genes.
Las células indiferenciadas son las llamadas células madre que pueden convertirse en un organismo nuevo genéticamente idéntico mediante la clonación. Sin embargo, las células diferenciadas también se pueden convertir nuevamente en células madre al revertir el cambio epigenético.
Función y tarea
Después de cada división celular, la epigénesis cambia gradualmente la información genética dentro de la célula. Ciertos genes se inactivan mediante la metilación del ADN.
Otra opción es marcar el ADN mediante lo que se conoce como acetilación de histonas. La cadena de ADN de dos metros de largo se desempaqueta en el pequeño núcleo celular y se marca en ciertos puntos. Esto garantiza que solo se lea la información relevante para el tipo de celda. Tanto la metilación como la acetilación de histonas están controladas por agentes bioquímicos.
Todos los organismos, incluidos los humanos, tienen muchos de los llamados epigramas. Los códigos genéticos adicionales que determinan la modificación del organismo se consideran epigramas. A lo largo de la vida, el organismo cambia cada vez más bajo la influencia del medio ambiente. El código genético se conserva, pero las influencias externas son cada vez más importantes.
Las influencias ambientales incluyen nutrición, factores de estrés, contactos sociales, toxinas ambientales o incluso experiencias que están ancladas en la psique de la persona. Se sabe que el cuerpo reacciona a estos factores y almacena experiencias para poder reaccionar si es necesario.
Según hallazgos más recientes, todas las interacciones entre el organismo y el medio ambiente se controlan epigenéticamente. Como consecuencia, la apariencia externa (el fenotipo), el carácter y el comportamiento están marcados significativamente por procesos epigenéticos.
El diferente desarrollo de los gemelos idénticos bajo diferentes influencias externas muestra cuán fuerte puede ser la huella. Otro ejemplo pueden ser los cambios físicos debidos al cambio de sexo vivido, que ocurren sin la administración de medicamentos. Las burrneshas albanesas (mujeres que viven la vida de un hombre) incluyen Testimonio de ello.
Algunas investigaciones muestran que los rasgos adquiridos se pueden transmitir. El código genético básico se transmite, pero los cambios genéticos adicionales (cambios epigenéticos) también se transmiten parcialmente a la descendencia mientras se mantiene la secuencia de ADN dada de los genes.
Enfermedades y dolencias
La influencia de la epigenética sobre el fenotipo y el comportamiento humano es cada vez más clara. Los resultados de nuevas investigaciones apuntan a la importancia de los procesos epigenéticos en la salud humana.
Por ejemplo, muchas enfermedades tienen una preposición genética. Ocurren en familias. Algunos ejemplos son la diabetes mellitus, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades reumáticas y la demencia. Aquí la forma de vida juega un papel importante en si la enfermedad relevante estalla o no. En gemelos idénticos, por ejemplo, se encontró que la enfermedad de Alzheimer es muy dependiente del medio ambiente a pesar de su preposición genética.
Con la epigenética también se pudo aclarar por qué, por ejemplo, el té verde es tan saludable. El ingrediente activo epigalocatequina-3-galato (EGCG) en el té activa un gen que codifica una enzima que previene el cáncer. En las personas mayores, este gen suele estar metilado y, por tanto, inactivo. Esto aumenta la probabilidad de desarrollar cáncer en la vejez. Sin embargo, al consumir té verde, la probabilidad de cáncer vuelve a disminuir.
En el ámbito de las abejas, por ejemplo, la reina no se diferencia genéticamente de las obreras. Pero como es el único animal que se alimenta con jalea real, se convierte en una abeja reina. Con ella, muchos genes tontos se reactivan debido a un agente biológico específico.
En los seres humanos, entre otras cosas, las condiciones sociales desfavorables a menudo conducen a trastornos de la personalidad más adelante. Hoy en día se debe asumir que muchas enfermedades mentales y psicológicas son provocadas por procesos epigenéticos. El epigenoma humano también almacena el trauma que luego influye en la estructura de la personalidad.
Nuevos estudios científicos han demostrado que se producen muchos errores en el genoma de personas traumatizadas. Sin embargo, después de una terapia exitosa, estos errores volvieron a desaparecer.
También hay cambios epigenéticos que se transmiten a la descendencia y que los predisponen genéticamente a determinadas enfermedades. En un estudio en humanos sueco, por ejemplo, se examinó la relación entre la disponibilidad de alimentos y la predisposición a las enfermedades en las generaciones posteriores.
Los genetistas Marcus Pembrey y Lars Olov Bygren descubrieron que los nietos varones de abuelos que tenían mucho que comer siempre eran propensos a la diabetes. Probablemente aquí se produjeron cambios epigenéticos en los cromosomas sexuales.
Incluso las personas traumatizadas pueden transmitir cambios epigenéticos a las generaciones futuras. La investigación adicional en el campo de la epigenética debería ayudar a descubrir y revertir los cambios epigenéticos que causan enfermedades.