Pramipexol pertenece a los antagonistas de la dopamina. El agente se usa para tratar la enfermedad de Parkinson.
¿Qué es el pramipexol?
El pramipexol es un fármaco del grupo de los antagonistas de la dopamina. Esto significa que la sustancia imita los efectos de la dopamina natural. El medicamento se usa para tratar la enfermedad de Parkinson. El pramipexol es la preparación estándar para personas menores de 70 años con esta enfermedad.
Una propiedad positiva del pramipexol es que su uso puede posponer el uso del fármaco levodopa en las primeras etapas de la enfermedad de Parkinson. Esto se considera un beneficio porque la levodopa tiene efectos secundarios importantes.
El pramipexol combate principalmente los temblores típicos de la enfermedad de Parkinson. Independientemente de su dosis, el pramipexol siempre está sujeto a prescripción médica. En Alemania, el pramipexol fue puesto en circulación en 1997 por la compañía farmacéutica Boehringer. La protección de la patente expiró en 2009, como resultado de lo cual se podrían comercializar varios genéricos que contienen pramipexol como ingrediente activo.
Efecto farmacológico
En el contexto de la enfermedad de Parkinson, las personas afectadas sufren, por razones que aún no se han entendido del todo, la destrucción de las células nerviosas que liberan la sustancia mensajera dopamina. Sin embargo, los humanos no pueden prescindir de la dopamina porque la necesitan para sus movimientos. Debido a las células nerviosas afectadas (neuronas) en la sustancia negra, los pacientes de Parkinson sufren síntomas típicos como temblores, trastornos del movimiento y rigidez muscular. En el curso posterior, la enfermedad de Parkinson progresa continuamente.
El pramipexol se usa para tratar los síntomas, ya sea solo o con levodopa. Con pramipexol es posible combatir eficazmente los temblores de los pacientes. El antagonista de la dopamina se une principalmente a los receptores de dopamina D3, que se encuentran en las células del cerebro. El proceso de unión significa que los estímulos dentro del cerebro se pueden transmitir mejor entre las neuronas. Esto le da al paciente la oportunidad de coordinar e implementar sus movimientos de manera más efectiva.
Si la enfermedad de Parkinson aún se encuentra en las primeras etapas, el efecto de pramipexol se basa en su efecto sobre la autorregulación del circuito de control. El ingrediente activo simula que hay suficiente dopamina. Como resultado, las células nerviosas ya no trabajan en exceso produciendo dopamina constantemente.
En las últimas etapas de la enfermedad de Parkinson, la mayoría de las neuronas liberadoras de dopamina dentro de la sustancia negra ya han muerto. A continuación, el pramipexol despliega su efecto directamente sobre las células nerviosas del cuerpo estriado.
Se cree que la unión de pramipexol a los receptores de dopamina D3 también tiene un efecto positivo sobre el síndrome de piernas inquietas. Según estudios recientes, también existe una influencia positiva del fármaco en el trastorno bipolar y la depresión.
La absorción de pramipexol en el torrente sanguíneo del cuerpo humano tiene lugar a través de los intestinos. El ingrediente activo alcanza su nivel máximo después de una a tres horas. El pramipexol se transmite al cerebro a través de la barrera hematoencefálica. No hay una degradación significativa del antagonista de la dopamina dentro del cuerpo. Alrededor del 50 por ciento del remedio se elimina del cuerpo a través de la orina sin ningún cambio.
Aplicación y uso médico
El pramipexol se usa en todas las etapas de la enfermedad de Parkinson. El agente puede administrarse solo o en combinación con levodopa. Es importante que el fármaco se administre de forma continua y durante un período de tiempo más prolongado.
Otra indicación del pramipexol es el síndrome de piernas inquietas, que se administra al paciente para el tratamiento de casos moderados y graves de la enfermedad. El síndrome de piernas inquietas provoca malestar nervioso en las piernas. Estos son aún peores en reposo, lo que significa que las piernas tienen que moverse constantemente. Para tratar el síndrome de piernas inquietas, pramipexol se administra individualmente.
El pramipexol se toma en forma de tabletas. El paciente comienza inicialmente con una dosis baja. En el curso posterior, la dosis aumenta hasta el nivel óptimo. Las tabletas se toman tres veces al día. La dosis recomendada es de 3,3 miligramos. Si se usa levodopa al mismo tiempo, la dosis de pramipexol será menor. En el caso de las tabletas de liberación prolongada, solo se requiere una ingesta única por día, porque el ingrediente activo puede liberarse de estas preparaciones a lo largo del día.
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➔ Medicamentos para calmar y fortalecer los nerviosRiesgos y efectos secundarios
Tomar pramipexol puede estar asociado con efectos secundarios molestos. Los efectos secundarios molestos no ocurren en todos los pacientes, ya que cada paciente reacciona de manera diferente. En la mayoría de los casos, las personas experimentarán movimientos faciales involuntarios, presión arterial baja, mareos, náuseas y somnolencia. Otros posibles efectos secundarios incluyen confusión, problemas de comportamiento, dolor de cabeza, problemas de memoria, visión borrosa, inquietud, problemas para dormir, fatiga, pérdida de peso, edema en las extremidades, estreñimiento y vómitos.
También son raros los trastornos de la libido, quedarse dormido repentinamente, dificultad para respirar, erupciones cutáneas, picazón y delirios. Dado que pueden producirse ataques de sueño al tomar pramipexol, no es recomendable conducir vehículos o realizar trabajos de riesgo.
Existe el riesgo de interacciones cuando se administran al mismo tiempo pramipexol y el fármaco amatadina del Parkinson y la preparación para el estómago cimetidina. Estos medicamentos evitan que el antagonista de la dopamina se excrete a través de los riñones. Por esta razón, se considera útil reducir la dosis de pramipexol.
Las mujeres embarazadas y en período de lactancia no deben tomar pramipexol ya que se desconocen los efectos sobre ellas y el niño. Otras contraindicaciones son la hipersensibilidad al principio activo y el lavado de sangre. Las enfermedades cardiovasculares graves, los delirios y los trastornos psicóticos también se clasifican como cuestionables. Si la función renal está alterada, el médico debe ajustar la dosis de pramipexol en consecuencia.