Medicamentos antitiroideos son ingredientes activos que inhiben el metabolismo hormonal de la glándula tiroides y se utilizan principalmente en diversas formas de hipertiroidismo. Además de los medicamentos antitiroideos farmacéuticos, también existen algunas sustancias herbales u homeopáticas que solo deben considerarse terapéuticamente en el caso de hipertiroidismo leve.
¿Qué son los fármacos antitiroideos?
Como Medicamentos antitiroideos son sustancias que normalizan la función tiroidea inhibiendo la síntesis o secreción de hormonas tiroideas o la incorporación de yodo en los precursores de las hormonas tiroideas y provocan una remisión de los síntomas clínicos.
En general, las sustancias con efecto tiroostático se dividen en los denominados inhibidores de yodación y yodación, así como yoduros, que intervienen en el metabolismo hormonal de la tiroides de diferentes formas.
Los fármacos tiroestáticos se utilizan generalmente en la terapia de varias subformas de hipertiroidismo (glándula tiroides hiperactiva) como la enfermedad de Graves, la autonomía funcional de la tiroides y el hipertiroidismo inducido por yodo.
Aplicación, efecto y uso médicos
Los tres diferentes grupos de sustancias del Medicamentos antitiroideos desarrollan su efecto en diferentes puntos de ataque del metabolismo de la glándula tiroides o de las hormonas tiroideas y sirven para normalizar y estabilizar la función tiroidea.
Los llamados derivados de tiourea tienen un efecto inhibidor sobre las peroxidasas (inhibidores de la yodación). Estas enzimas catalizan la reducción de peróxidos, que a su vez son necesarios para la incorporación de yodo a las hormonas tiroideas y la unión de los precursores monoyodotirosina y diyodotirosina. Estos fármacos antitiroideos se utilizan en particular para la enfermedad de Graves, en el pre y postratamiento de la terapia con yodo radiactivo, en el período previo a un procedimiento quirúrgico y en una crisis tirotóxica.
En el caso de formación de bocio y reacciones de hipersensibilidad (incluyendo fiebre, urticaria), la aplicación de estos fármacos antitiroideos está contraindicada.El perclorato (inhibidor de la yodación), por otro lado, reduce principalmente el transporte de yoduro a la glándula tiroides al inhibir la captación de yoduro por los tirocitos. El perclorato tiene solo un rango terapéutico estrecho y generalmente se usa para el bloqueo rápido de yoduro de la glándula tiroides o de manera profiláctica antes de exámenes radiológicos con medios de contraste que contienen yodo, especialmente en aquellos afectados en quienes el medio de contraste puede desencadenar una crisis tirotóxica.
En dosis altas, los yoduros reducen la secreción de hormonas al bloquear las enzimas que liberan hormonas tiroideas en la sangre, por lo que ya no pueden ser efectivas. Los yoduros solo se aplican preoperatoriamente, principalmente en combinación con derivados de tiourea, o a corto plazo en crisis tirotóxicas.
Medicamentos antitiroideos a base de hierbas, naturales y farmacéuticos
Vegetal Medicamentos antitiroideos contienen, como agentes terapéuticos únicos o combinados, principalmente lycopi herba o extractos o extractos de lycopi herba. Sobre todo, se dice que el ácido litospérico contenido en las hojas de la planta tiene una propiedad reductora de las hormonas tiroideas al inhibir el transporte de yodo.
El agente tiroostático solo debe usarse si la tiroides está ligeramente hiperactiva con nerviosismo y / o trastornos del ritmo (los llamados trastornos vegetativos-nerviosos). Además, debe tenerse en cuenta que las preparaciones que contienen Lycopi herba pueden alterar los exámenes radioisotópicos de la glándula tiroides. Además, la hierba de lobo está contraindicada en el caso de un agrandamiento de la glándula tiroides sin deterioro funcional.
Como parte de una terapia homeopática, además de Lycopi herba Chininum arsenicosum (Chininarsenit), Lycopus virginicus (Virginia Wolfstrapp), Adonis vernalis (Adonis rose), Fucus vesiculosus (coloquialmente algarabía), iodato de potasio (especialmente con Schuessler Salt No. 15) hiperfunción leve con problemas cardíacos nerviosos.
Los agentes químico-farmacéuticos comunes y terapéuticamente probados son principalmente el perclorato, que como inhibidor de la yodación inhibe la absorción de yoduro, así como los derivados de tiourea tiamazol, carbimazol y propiltiouracilo, que actúan como inhibidores de la yodación y reducen la síntesis de hormonas tiroideas.
Riesgos y efectos secundarios
Las medidas de terapia tiroestática pueden provocar varios efectos secundarios indeseables según la dosis. Con dosis bajas, se pueden observar reacciones de hipersensibilidad (erupciones medicamentosas) y ocasionalmente también dolor articular.
En particular, las dosis altas conducen a una supresión pronunciada de la glándula tiroides, a través de la cual la glándula pituitaria estimula la secreción de TSH para aumentar el incremento hormonal y, por lo tanto, puede causar hiperplasia. Otros efectos secundarios de los fármacos antitiroideos son cambios en el recuento sanguíneo (leucopenia, granulocitopenia o agranulocitosis), bocio (tiroides agrandada), daño hepático, hipotiroidismo (tiroides hipoactiva), ictericia (ictericia), progresión del exoftalmos (ojos saltones) y molestias gastrointestinales.
Además, el uso de Medicamentos antitiroideos deben evitarse, ya que atraviesan la barrera placentaria, afectan la glándula tiroides del niño en crecimiento y pueden provocar hipotiroidismo.